Málaga Costa del Sol

Mijas

Entre la costa y la sierra

El color verde de la sierra, el blanco de las casas y el azul del Mediterráneo forman un conjunto armonioso que hace de Mijas parada obligatoria en una visita a la Costa del Sol.

No debemos perdernos la Virgen de La Peña, sus burro-taxis, la calle de San Sebastián, sus calles y plazas llenas de rincones encantadores, así como las vistas desde sus famosos miradores. Además, el centro de Mijas es el sitio ideal para descubrir en sus numerosas tiendas la variada artesanía de Andalucía.

Marbella

Un lujo de ciudad

Marbella es el enclave turístico de lujo por excelencia de la Costa del Sol, pero su famosa Plaza de los Naranjos en el centro de la ciudad, nos recuerda que, en medio de la cosmopolita ciudad, seguimos estando en Andalucía gracias a sus casitas blancas, jardines, naranjos y edificios históricos.

Su casco histórico merece una visita tranquila y pausada. Sin olvidarnos, por supuesto, de Puerto Banús, el más famoso y lujoso puerto deportivo de la costa, con fantásticas tiendas y espectaculares yates.

Nerja y Frigiliana

Una mezcla historia y culturas

La Costa del Sol oriental nos enamora con sus tierras rebosantes de aguacates, mangos y chirimoyas. En las cuevas de Nerja, una de las más grandes de Europa, y cuna de nuestros primeros habitantes, nos sorprenderá lo que una gota de agua es capaz de hacer.

En Nerja también encontramos el balcón de Europa, así nombrado por los viajeros románticos, que ofrece una vista inmejorable de los acantilados.

Culminaremos esta etapa en Frigiliana, uno de los pueblos más bonitos de España, ciudad de las tres culturas que nos ha regalado el “barribarto”, el más hermoso y mejor conservado barrio morisco.